martes, 3 de mayo de 2011

De cómo la barba se convierte en objeto de crítica narcisista


Llevaba yo varios meses sin afeitarme, a consecuencia, imaginad que tenía una buena barba. Sinceramente, llegados a este punto, diré que no soy ningún fetiche del pelo. No, no voy a hacer de hombre lobo en la obra de final de curso y no, no me apetece viajar a Moscú un domingo por la mañana por el atasco que se produce regularmente.

Estas vacaciones he podido comprobar que a la mayoría de la gente no le gusta la barba. Es como si viesen un culo. Se espantan, te dicen "Deberías cortártela" como si fuese fácil desprenderse de esa cosa que has estado domando durante semanas. La gente, ¿qué sabrán ellos de barba? Yo jamás le diré a nadie que se ampute una parte de su cara; sería como, en términos radicales, decirle que no me gusta tal cuál es. 

Y yo me digo, si en casa se ponen así de tercos, cierrabares, es muy posible que en clase, allá por el instituto, sea más de lo mismo. El cuento de "córtate la barba" que se repite inexorablemente como un sinfín. El cuento del "hombre lobo" que no quería ser hombre lobo, sino un chaval con barba por amor a la barba. Eso, la gente, no lo entiende. La gente prefiere pensar que eres hippie, que estás loco, que eres un guarro, que estás en un tratamiento de no-depilación láser. Que eres de Greenpeace o de Barbapeace, tampoco importa. La gente necesita razones pero, ¿quién necesita tantas razones?

He llegado al colegio y, ya de primeras, alguien ha soltado un comentario en tono gracioso de mi barba. No con malas intenciones, no voy predicando por ahí "¡No me toquéis la barba!" como aquel que dice "¡No me toquéis los huevos!" No sé qué haré cuando los comentarios sean reiterados y con malas intenciones, es posible que valiéndome de mi condición de psicópata/loco, haga uso de un boli y ponga orden y cadáveres de por medio (risas) Es broma, ¿no pertenecía a Barbapeace? sería muy irónico. Yo, ¿violento?, ni por todas las barbas del mundo.

En fin, no quiero seguir dando vueltas de barba. Solamente quería tratar el tema desde la perspectiva del narcisismo, pero ni eso. Supongo que otra vez, cuando lleguen nuevos desafíos estéticos, podamos sentarnos y hablar sobre ello. Porque, veréis, si algo sobra en el mundo son tontacos y narcisistas.



1 comentario:

  1. Desde mi punto de vista uno puede ir como quiera siempre y cuando sea decente. Si te gusta llevar la barba, vale, pero al menos que sea arreglada ¿no? Muchos hombres llevan barba y los mas importantes de la historia la han llevado, y por ello no han sido guarros, hippies o psicopatas. Que digan y hablen lo que quieran, si tu estas a gusto asi continua de esa manera... Si fuera por eso yo nunca me hubiera cortado el pelo al estilo japones (de chico) que tanto me gustaba, por que a mucha gente no le parecia buena idea. Haz lo que te apetezca y cuando te apetezca y si a los demas nos les gusta, pues que no miren.

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