miércoles, 9 de noviembre de 2011

Delitos y faltas


Amar no es fácil. Sentir no basta. Querer no sacia. Amar es querer y sentir con el fin de complacer a una persona. Existe la soledad, no obstante. No obstante y, tan obvio, amar en soledad no es amar sino olvidar muy lentamente y, en ese mismo proceso, experimentas tal dolor, tal angustia, que terminas pensando que el amor es cosa de unos pocos.

La vida es trágica, siempre me dije. Buscas y ¿qué sucede si no encuentras? El ser humano se alimenta de la esperanza de encontrar aquello que anhela. El ser humano tiene la necesidad de sentir que su vida sirve al fin de... ¿de qué? ¿son los fines creaciones de aquellos que intentan evadir el sinsentido de la vida? ¡yo sólo sé que no sé nada! ahora entiendo al señor Sócrates mejor.

Últimamente estoy cansado del mundo. No es que sea la primera vez que me pasa pero, desde hace unas semanas, baso mi desencanto en unas ideas bien fundamentadas. Odio tener que luchar si la batalla está perdida. Ni me entiendo, ni me deseo dar a entender. ¿Qué es el entendimiento? ¡yo sólo quiero escapar! Me gustaría escapar de las ataduras, de las reglas, de las necesidades, anhelos, dictaduras morales, sentimientos, relaciones, obsesiones, ideas, razonamientos, posesiones, costumbres...

Cuando quiero y no tengo, muero. Lo siento pero ¡muero! Morí cuando busqué el amor y no encontré más que la nada. Un corazón de escarcha. La mentalidad vacía. La incomprensión del afecto. Ahora soy aquello que quedó. Supongo que soy aquello que queda cuando a una persona le quitas todos los anhelos de su vida. El amor es la máxima aspiración del ser humano. Alzarse victorioso con el amor, levantar la cabeza al cielo, sonreír. "!Miradme'" me veo diciendo "¡Miradme! ¡soy el rey de todo y de la nada! ¡soy el rey de lo que fue, lo que es, lo que será! ¡hoy me siento vivo!" 




La vida es trágica, siempre me dije.



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